domingo, 2 de noviembre de 2014

THE MEAST

Hoy, en nuestra sección "Cualquier tiempo pasado fue mejor" nos remontamos a no hace tanto tiempo, concretamente al año 1983.

En ese año nace en Florida, SEAN TAYLOR, un jugador que dará mucho que hablar, tanto que es considerado uno de los mejores Safetys a pesar de jugar solo 4 años en la NFL.

Vivió hasta los 10 años con su abuela, hermanastras y su madre, hasta que ésta última cayó enferma y los hijos tuvieron que irse con el padre. Los primeros 10 años de su vida le marcarían mucho durante el resto su vida, ya que siempre se vio como el hombre de la casa, como un protector.

Cuando se mudo a vivir con su padre, su personalidad cambió; se volvió más callado, introvertido,  y se centró en el deporte. Gracias a la preparación que le inculcaba su padre, el cual le hacía entrenamientos improvisados en cualquier momento (como ir corriendo de clase a casa por la autopista) hizo que pudiera destacar en High School (en el Gulliver Preparatory School), lo que los llevo a ganar el Campeonato Estatal 2A de Florida en 2000 con un récord de 14-1. Curiosamente esa derrota llegó en el único partido que Taylor no pudo jugar. Taylor fue una estrella tanto en ataque en posición de Running Back como en defensa jugando en las posiciones de Defensive Back y Linebacker. Durante la temporada, deslumbró corriendo para 1400 yardas, batiendo el récord estatal de touchdowns con 44 anotaciones y superando al marca de más de 200 yardas en 2 partidos. Y todo esto sólo en la faceta de atacante, puesto que como defensa consiguió mas de 100 placajes y 3 touchdowns.

Todo esto le hizo subir como la espuma en los ránkings nacionales y estatales. Fue considerado el prospecto nº1 en el condado de Miamia-Dade, y fue también rankeado como nº1 de la nación como jugador con más talento, además de ser considerado All-American.

Las Universidades llamaban a su puerta, y él se decidició por estar cerca de casa, quiso jugar en la Universidad de Miami, en los Hurricanes, donde desde el principio su progresión fue impresionante. De jugar de 4º Conerback del equipo en su primer año (True Freshman) a conseguir, en los siguientes  3 años, casi todos los premios y honores que un jugador de su posición puede desear: First-Team All-American, Big East Conference Defensive Player of the Year y finalista del Torfeo Jim Thorpe, otorgado al mejor Defensive Back de la nación.

En 2003, se declaro elegible para el Draft de 2004, en el cual sería seleccionado en 5ª posición por los Washington Redskins.


Su rendimiento en el campo nda más llegar es impecable, consiguiendo la titularidad en la posición de Free Safety en el 4º partido de su temporada rookie.
Pero en esa temporada empiezan los problemas extra deportivos de Sean Taylor. Desde el primer día, su carácter familiar sufre, y se ve muy alejado de su madre y hermanas, algo que le pasará factura durante su carrera.

En este primer año, su motivación para ganar los partidos de los Domingos, era que les daban 2 días libres por victoria, por lo que al terminar el partido, cogía un vuelo directo a casa de su madre y volvía los miércoles por la mañana, directo al entrenamiento.

Las temporadas van pasando y Sean Taylor se va ganando una reputación, que sirve para que le pongan el apodo de "The Meast", mitad hombre (Man) mitad bestia (Beast), por su juego duro.

Para un ejemplo, el placaje que hace en su primera Pro Bowl:



Hasta que llego el fatídico mes de Noviembre de 2007.

En la casa que había comprado en Florida para estar cerca de su familia, el 18 de ese Noviembre negro, entran a robar, sin que hubiese nadie en casa, ya que Taylor y su mujer Jacky Garcia, junto a su hija de 18 meses, se encontraba en Washington ya que es temporada de football.

Pero unos días después, el 26 de Noviembre, cuando Taylor y su familia se encontraban en la casa, debido a una lesión por la que decidieron moverse a Florida por comodidad y cercanía a la familia, se produjo un asalto de madrugada al domicilio, en el cual Taylor resultó herido de un disparo en la pierna, con tan mala suerte que le atraviesa la arteria femoral.

Rápidamente fue trasladado en helicóptero al Jackson Memorial Hospital de Miami, donde entra en quirófano.



Después de la operación, habia perdido tanta sangre que quedó en estado de coma y los médicos temían posibles daños cerebrales.

Tres horas después, Sean Taylor muere a la edad de 24 años.

Fue un shock en la NFL, sobre todo para sus compañeros de equipo. En el partido siguiente a su muerte, jugado en el FedExField, campo de los Redskins, contra los Buffalo Bills, la defensa de los Redskins salió al campo con 10 jugadores en vez de los 11 convencionales, una forma de rendir tributo al desaparecido Taylor.

Si queréis saber más sobre el considerado por muchos mejor safety, os dejo un enlace del documental A Football Life, muy recomendado:




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