lunes, 12 de enero de 2015

OREGON vs OHIO STATE. THE NEW ERA STARTS.

CFB CHAMPIONSHIP GAME
OREGON vs OHIO STATE
Hora: 02:30 a.m.
Estadio: AT&T, Arlington, Texas.
 

Ducks y Buckeyes se reunirán en Texas, una de las cunas del Football, para decidir el Campeón más lícito de la historia.



Desde 1992 se considera un solo campeón, pero en el pasado era un trofeo que por varios criterios se "compartía" entre varias Escuelas. Las disputas por reclamar el cetro de campeón tuvieron su apogeo en 2003, LSU y USC reclamaban el trofeo para sí. Llegamos a 2006 y se concretó en dar por único a un campeón nacional, al ganador de encuentro entre el #1 y #2 en el ranking nacional.

Esta temporada, las 2014-2015, se instaura por primera vez el PLAYOFF, por lo que entrar entre los cuatro primeros tienen la posibiliadad de jugar por el campeonato. Tras celebrarse la semana pasada las semifinales, se nos plantea un partido final con mucha incertidumbre.


El primer finalista, Oregon, es un clásico del Pacífico.

Comenzaron su andadura en esto del 
football allá por el siglo XIX, 
concretamente en 1.894 de la mano de un tal Carl Young. Huntington, Brezek, Casanova, son algunos de los entrenadores mas laureados. 12 titulos de conferencia, pero no ha sido hasta 2009, cuando Chip Kelly, como entrenador jefe, llevó a Oregon al titulo  contra los Tigers de Auburn. Chip Kelly instauró en los Ducks un estilo propio de velocidad y ejecución precisa, algo que hizo aumentar sus seguidores a este lado de las montañas rocosas. Los diseños de sus múltiples atuendos también han influido.
Jamás habían tenido un Heisman, este es el primero de su historia, Marcus Mariota. Sus números hablan por él en sus tres años como quarterback en Oregon:


  • 36 victorias - 4 derrotas
  • Porcentaje de pases completados: 66,8%
  • 10.463 yardas totales de pase
  • 103 touchdowns y 13 intercepciones
A todo eso como pasador hay que sumarle los 327 intentos de carrera, que dan un resultado de 2.198 yardas y 29 TD. Pero los Ducks no son sólo su Heisman. Una línea de ataque fuerte, ágil, coordinada hasta el último detalle, y con una lectura de bloqueos excelente. Jugadores en en backfield como Tyner, Freeman, Marshall, Bassett o Nelson, dan frescura al juego de carrera. Cierto es que la pérdida por lesión de Devon Allen, más la suspensión por drogas de Harrington, deja un poco manco al grupo de receptores; pero el polifacético Marshall, más Stanford, Brown y Lowe parecen suficientes para conectar por aire.


Y la defensa. Esa defensa que escogió la indumentaria verde, para asemejarse a Hulk, y así detener el ataque de Seminoles en la semifinal. Al margen del mal partido de Winston, una defensa que para en cuarto down y goal a su rival, que tiene una secundaria elástica que cubre el deep con certeza, es una defensa mas que notable.
  



El segundo finalista es Ohio State, en el año de su 125 aniversario han conseguido llegar a la final por el campeonato.

A finales del Siglo XIX, concretamente en 1.890, el estudiante George Cole persuadió a Alexander S. Lilley para entrenar un equipo de football en la Universidad Estatal de Ohio.

Son 37 los titulos de conferencia, 7 los campeonatos nacionales reclamados, y 7 también los Heisman conseguidos, donde destaca Archie Griffin, único jugador
universitario poseedor de dos Heisman consecutivos, años 1974 y 1975. Woody Hayes es el entrenador mas laureado de Buckeyes, con cinco titulos nacionales, pero fue el mítico Paul Brown el que puso la semilla en 1942 con el primer titulo nacional. John Tressell les guió en 2002 al titulo, último hasta la fecha. Hoy en día el timón lo lleva Urban Meyer, desde 28 de noviembre de 2011. Está en disposición de empatar con Nick Saban, para ganar con dos distintas escuelas. 
  
Buckeyes han perdido su quarterback estrella Barret en el enfrentamiento ante Wisconsin. Ya contra Alabama, con su tercero Cardale #12, han dado el campanazo eliminando al #1 de la nación. De menos a más a lo largo de la temporada. Es el front seven de  defensa quien ha puesto a Ohio St. en camino de reverdecer viejos laureles. El buen hacer de los receptores, Devin Smith por ejemplo, y las piernas en el backfield de Elliot, hacen el resto. Unos finalistas impredecibles, para un encuentro sublime.